Review | The Interview
La película de la controversia no se la juega por ser completamente controvertida.
En la escala de las películas estúpidas gringas que se mofan de líderes foráneos o de países por completo, The Interview queda bastante lejos de la irreverencia deTeam America: World Police y Borat. De ahí que ante toda la polémica que generó su estreno, la mayor decepción es comprobar que The Interview es menos incoherentemente sin respeto de lo que uno podría esperar. Eso le baja puntos de inmediato.
Aquello se explica porque el foco – si es que así se le puede llamar – de la nueva comedia de Seth Rogen y Evan Goldberg no apunta a mofarse tanto del modo de vida norcoreano, para elevar la libertad neoliberal del modelo estadounidense o otros motivos “America, Fuck Yeah“, sino que solo busca reírse de un dictador y los periodistas inútiles que tienen la misión de asesinarlo.
Al menos es en esa área en donde más destaca The Interview, cortesía del gran trabajo de Randall Park. Este interpreta a una versión de Kim Jong-un muy jocosa, tanto como déspota, como amante de los placeres de la vida. Es EL punto alto de la película, el que la hace funcionar. Sin él, todo sería una completa debacle. Por esocuando no está al comienzo, la película parece sin vida alguna.
El resto también dice más de la política de intervención gringa y el culto a la basura que de Norcorea, en justo lo que uno podría esperar de algo protagonizado por Rogen y James Franco. No más, no menos.
Franco por un lado interpreta a un superficial entrevistador, que además es muy imbécil, que conduce un show para tontos que saca los trapitos al sol de las celebridades. Por otro lado, Rogen es el productor del programa que sueña con hacer una entrevista de verdad, relevante, informativa, por la que tomen en serio su trabajo.
Por eso les cae del cielo que King Jong-un sea fanático del programa y les quiere conceder una entrevista exclusiva. Claro que una pauteada al extenso, de principio a fin, en donde no tendrán espacio a preguntar lo que realmente la gente inteligente quiere saber. Pero como la CIA mete la cuchara, dándoles la misión de matar al Líder Supremo, terminan aceptando viajar a la nación asiática con una misión. Todo sin mayor justificación en esta comedia tonta.
Cuando se instala en Corea del Norte, en The Interview todo mejora notablemente en comparación a sus primeros minutos fomes. Se vuelve muy divertida, ya que el Kim Jong-un de Randall Park primero es presentado con una cara muy afable, quitándole la cara amarga de la tiranía. Juega básquetbol, escucha Roar de Katy Perry y presta sus tanques para dar un paseo explosivo.
Todas esas son cosas que aportan a la historia, ya que dese ahí también surge del conflicto. El personaje de Franco comienza a dudar de la misión de asesinato una vez que Kim Jong-un juega con él, cortejándolo y mostrándole la cara bonita. La fachada de su dictablanda.
En Pyongyang también comienza a operar la Ministra de Información de Kim Jong-un, interpretada por Diana Ban, que revisa en detalle todo lo que será consultado al dictador y que es otro de los puntos buenos de la película, ya que a través de su personaje surge para dar voz al pueblo. Claro que una visión gringa de lo que querría el ciudadano común de un país al que consideran como una tiranía. Lo que igual es bien mierda pensándolo un poco más.
Además en el país asiático comienzan a aparecer los gags que salvan y, aunque la participación de James Franco torpedea un poco The Interview, está bien armada narrativamente. Elementos del final responden a semillas que instalan al comienzo y hay una actitud, hay voz, la película intenta decir algo. Les guste o no lo que diga de forma superficial, amplia y sin propósito concreto.
Por eso la película no saca partido a la propia historia deschavetada que busca presentar, ya que nunca dice algo verdaderamente relevante. Comedias mucho más ligeras como Eurotrip han logrado mofarse más de otros países que The Interview. A su vez, también queda como niño de pecho en comparación a la comedia que semana a semana se puede ver en South Park.
Aunque quizás su objetivo no era mofarse a ese nivel, porque lo suyo es crear un mundo paralelo que retrata más de Estados Unidos que del verdadero Kim Jong-un, igual queda como una oportunidad desperdiciada tras toda la controversia que se armó después. Es inevitable que quede esa impresión.
Así que el punto es que aunque antes nos han dicho que uno nunca debe irse en lafull retard, creo que hay otras ocasiones en donde esa debería ser la única vía para avanzar con una historia. The Interview era ese tipo de caso y no lo aprovecharon. Lo único que queda es que al menos cuando The Interview es más estúpida, funciona de mejor forma. Lo que ya es decir mucho de una comedia en estos días.
Nota aparte: Es lamentable que Sony no hiciese una estrategia mundial para su estreno en VOD. Muy triste. Este tipo de estrenos en línea es una gran opción para hacer películas menos tradicionales que las salas de cine se niegan a mostrar, lo que podría impulsar al contenido por sobre todas las cosas. Pero mientras no piensen en el mundo desde otra óptica, la cosa no les va a funcionar del todo.
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