The Man who Killed Don Quixote avanza con nuevos cambios
La película finalmente comienza a salir adelante con Adam Driver de protagonista.
Ninguna otra película ha cambiado tanto como lo ha hecho The Man who Killed Don Quijote. Cancelada a comienzos de la década pasada por múltiples problemas, retratados en el fascinante documental Lost in la Mancha, una y otra vez Terry Gilliam ha intentado sacar adelante la película que aborda, como historia base, cómo un publicista es transportado hasta un escenario que lo lleva a interactuar con la clásica creación de Miguel de Cervantes.
Originalmente protagonizada por Johnny Depp y Jean Roquefort, la película sufrió un montón de mutaciones en su elenco,. Para el rol de Dep surgieron como sucesivos reemplazos Ewan McGregor y, Jack O’Connell, mientras que en el de Roquefort entraron actores como Robert Duvall y John Hurt. Todos salieron del esquema, antes de que la película finalmente pudiese concretarse gracias al trato que el director concretó con Amazon.
La película ahora será protagonizada por Adam Driver y Michael Palin, a quienes se les sumarán Olga Kurylenko, Willem Dafoe y Stellan Skarsgard, quienes recientemente fueron anunciados como nuevas adiciones de esta producción. No solo eso, The Playlist también informó sobre los cambios en la historia de la película. Si al comienzo la historia abordaba cómo un publicista era transportado a la época del Quijote, ahora la historia tendrá otro tipo de relato con muchos elementos meta.
“La trama de la película, que ha sido cambiada un par de veces, ahora aparentemente se centra en un arrogante publicista, que regresa a la aldea en donde filmó su adaptación de El Quijote durante su época como estudiante. Pero en el lugar descubre el terrible efecto de su proyecto en pueblo, lo que lo lleva a una aventura improbable”, explican.
Los nuevos anuncios de casting son así solo el que podría ser finalmente el inicio de producción de un proyecto del que alguna vez se pensó que simplemente estaba maldito y no se podría hacer. Pero el aval de Amazon parece ser lo suficientemente grande como para permitir que se concluya una idea tan malograda como esta.
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