La mierda de respuesta sobre cómo revivió el Agente Coulson
Esta semana finalmente la serie reveló lo único por lo que se mantenía en pie. Y lo hizo de una forma desoladoramente decepcionante.
Dejé de ver Agents of SHIELD al tercer capítulo. De hecho, creo que ni siquiera lo terminé de ver completo. No recuerdo. Ni siquiera prefiero acordarme que esto está en emisión. Mal que mal, los resultados de esta propuesta, que es el brazo televisivo de Marvel Studios, no han sido los mejores desde el lanzamiento del primer episodio. De la alta expectativa, pasó rápidamente a la decepción y la apatía.
Pero si había algo que enganchaba con esta propuesta, era saber cómo diablos resolverían la interrogante que era el combustible de la serie: ¿Cómo puede estar vivo el Agente Coulson tras ser aparentemente asesinado por Loki en The Avengers?.
Que era un androide que lo transformaría a futuro en Vision, que fue una mentira de Nick Fury para motivar a Los Vengadores, que era algo sacado debajo de la manga de la magia, que habría alguna conexión con algún personaje de los cómics que debutaría a futuro en este universo cohesionado, que esto y aquello. Teorías que seguían la línea de tener en claro que esto es parte de una serie de adaptaciones que siempre buscan sacar lo mejor del sustento que le han entregado las viñetas.
Tras diez episodios de la serie, finalmente esta semana revelaron qué había tras el retorno de Coulson, qué había tras su retorno. Y la respuesta no pudo ser más desoladoramente decepcionante. Corta.
Sin abordar qué diablos pasa con el resto de personajes secundarios desabridos, en donde radica uno de los grandes problemas de la serie al contar con un elenco sin brillo alguno, en este episodio denominado como The Magical Place, dan cuenta que el Agente Coulson en realidad sí estuvo muerto por varios días y que Nick Fury movió “el cielo y la tierra” para logar revivirlo junto a un equipo de médicos que llevaron a cabo intervenciones quirúrgicas tipo Frankenstein que otros doctores jamás se atreverían a realizar.
A partir de ahí, el médico que fue parte del supuesto experimento le explica que en medio de las cirugías, el cerebro de Coulson ya estaba tan frito que el propio agente perdió las ganas de vivir y rogó por que lo dejaran morir. Pero para borrar la experiencia traumática, le implantaron un recuerdo de una experiencia placentera en Tahíti. Que es básicamente lo que el propio Coulson dice en el piloto.
Todo esto puede que no sea a la larga una versión definitiva, y siempre pueden apretar el botón del reset para decir “no, ahora si que sí les contaremos la verdad”, pero por el momento esta es la versión de cómo Coulson se mantuvo con vida y en breve, me parece que es una respuesta de mierda.
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