De Chernobyl a Guarapiche: Barbas en remojo



Omar Sanchez 


Sustitúyase donde dice “nuclear” por “petróleo” y todo lo demás nos dará una buena pauta de lo que tenemos que aprender hoy imperativamente de nuestro propio Chernobyl  petrolero

“Todo ya está dicho, pero, como no se oye, hay que volver a repetirlo”
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El desastre nuclear de Chernobyl , ocurrido en abril de 1986, precipitó la caída de la Unión Soviética al exponer dramáticamente las peligrosas vulnerabilidades y decadencia de dicho régimen. Salvando las diferencias en magnitud y letalidad, es interesante observar las pasmosas similitudes en significación y las lecciones a aprender de la comparación entre Chernobyl y el desastre petrolero de Guarapiche que nos acaba de ocurrir en Venezuela.
El desastre soviético ocurrió al amanecer de un día sábado pero el Gobierno sólo lo dio a conocer públicamente dos días después –mientras hacía tiempo para saber qué hacer, y no se le advertía a una población que tenía derecho a saber qué era lo pasaba para mejor protegerse –algo criminal. Exactamente algo similar ocurrió en el caso nuestro (en un también de sábado a Lunes).
El reventón nuclear de Chernobyl ocurrió al lado de un río, el Priyat de Ucrania, lo que facilitó que la marea radiactiva pudiera ser transportada por un medio hídrico –aunque la mayor parte de ésta fue en verdad trasmitida por aire- a una amplia zona, afectando también a Bielorusia, Rusia y parte de Europa occidental …Como también pasó con nuestro reventón petrolero, el cual vertió al contiguo río Guarapiche, lo que facilitó también el veloz transporte de la contaminación a una amplia zona del nororiente venezolano, e incluso a aguas capaces de llevar el efecto a países aledaños del Caribe (por si fuera poco el torrente petrolero, por la demora en actuar, fluyó libre por mas de 20 horas -según lo trascendido !)
Centenares de miles de seres humanos fueron afectados por el siniestro de Chernobyl. Centenares de miles también lo fueron en el caso venezolano –a lo cual es insoslayable añadir los millones de otras criaturas entre plantas, animales y micro-organismos afectados o exterminados, entre la biodiversidad de las prolíficas tierras de humedales tropicales de la Zona-criaturas vitales todas para la común cadena de la vida –la cual se verá afectada por años !
El siniestro de Chernobyl tomó por sorpresa a las autoridades, que a nivel superior además se aprestaban para una importante “celebración revolucionaria” –muy conmemorada en los países comunistas: el 1ro de mayo. Igual o mas aún ocurrió en el caso venezolano, donde las autoridades estaban a pocas horas de celebrar la efeméride mayor del actual régimen rojo venezolano: el 4 de febrero; celebración a la cual había sido convocada sumariamente la plana mayor de la planta de Jusepín donde ocurrió el reventón del Guarapiche. La aparente falta de apresto de las autoridades respectivas en la URSS fue evidente en el inadecuado convencional contingente bomberil que enviaron para contener el inicial incendio terriblemente radiactivo: unos cuantos inadvertidos miembros de dicho contingente no pudieron sobrevivir a su letal contaminación..En el caso nuestro, fue similar ó -mejor dicho- peor aún, como se vio de las patéticas imágenes que le dieron la vuelta al mundo: lugareños civiles contratados apresuradamente por la estatal petrolera PDVSA se lanzaron al río con sus torsos desnudos ( ¡ sin ningún equipo protector !) para afanosa y vanamente tratar de frenar la marea negra contaminante ! (¡una raya mayor para el tan auto-promocionado “socialismo petrolero del siglo XXI”!).
Como en el caso negacionista o minimizador temprano de los voceros del gobierno venezolano (“no ha habido ningún desastre, fue solo un accidente”; ya recogimos un 95% del petróleo derramado”, “la población puede consumir el agua del río con confianza”…cuando todas las observaciones independientes elementales indicaban lo contrario), en el caso soviético el primer anuncio público oficial también rezó así: “Uno de los reactores nucleares se dañó. Los efectos del accidente están siendo remediados. Se le ha dado asistencia a los afectados…”.
En cuanto al real posterior establecimiento de responsabilidades, en el caso de Chernobyl, el informe final de la Agencia Internacional de Energía Atómica dictaminó así: “El evento provino de una cultura de seguridad deficiente, no sólo a nivel de la planta involucrada sino de toda la cadena de diseño, operación y vigilancia de todas las plantas nucleares a lo largo de la Unión Soviética”. La devastación radiactiva liberada, equivalente a 400 veces la de Hiroshima, tan tardíamente dada a conocer, hizo sin embargo que un muy turbado Mikael Gorbachov, el líder principal del cambio de la URSS en ese entonces, acelerara sus radicales reformas de mas transparencia y libertad de expresión (glasnot) –a fin de impedir mas sucesos como Chernobyl en la URSS ! –una diferencia muy grande con la actitud del Supremo actual líder venezolano que ni siquiera se ha molestado a asumir el asunto en su siempre exuberante y peculiar agenda personal de temas (aplicándole a lo de Guarapiche una censura informativa aun mayor que la que le ha aplicado a su propio tortuoso cáncer –otro asunto de imperativo interés público!) ….Sin embargo, la enorme factura de los daños del siniestro soviético, en el orden de los centenares de miles de millones de dólares, ya era inexorable, y tuvo de por si un gran efecto desestabilizador sobre el ya decadente régimen soviético..Lo que haría a Gorbachov comentar luego que el embarazoso desastre de “Chernobyl forzó más el colapso de la URSS que todas sus deliberadas políticas reformistas de glasnot y reestructuración (perestroika)” !
….En cuanto al establecimiento de responsabilidades en el caso venezolano, ello se vio facilitado por una mayor libertad de información y las incontenibles herramientas comunicacionales de las redes sociales de hoy…A pesar de la formidable tenaza informativa que pretendió vanamente mantener el Gobierno; la cual comprendió incluso el despliegue de la fuerza armada en la zona del siniestro a fin de ponerla fuera del alcance de la prensa u observadores independientes –vaya otro mas primitivo anacronismo para un “socialismo del siglo XXI”! Las responsabilidades en nuestro caso han resultado mas menos las mismas que las encontradas en el caso soviético: crasa falta de adecuada operación, mantenimiento, vigilancia, y oportuna remediación –en un diagnóstico asimismo extendible a todas las instalaciones petroleras al mando del actual Estado venezolano en toda la geografía nacional –conclusión nada confortante para la seguridad de toda la población venezolana ! –en vista del potencial gran alcance de todo siniestro petrolero (..de hecho durante el mismo mes del evento de Guarapiche ocurrieron otros dos siniestros mas en la zona –aunque no tan grandes como el primero !..en un alarmante patrón creciente de accidentes en “tiempos de la revolución” perceptible en los últimos años a lo largo de todo el país !)…..Aunque ojo: no sería justo pretender crucificar sólo al actual régimen –a pesar de todo lo irresponsable y alegremente petroadicto que éste ha sido- por toda la ominosa factura de daño ambiental dejada por la historia de la industria de los hidrocarburos en Venezuela, de los pasados largos cien años de compartida petroadicción nacional ! Con todo lo grande que ha sido el derrame de Guarapiche -cifrado entre los 60.000 y 120.000 barriles por fuentes independientes, pues el Gobierno –en otro insólito absurdo- ha intentado hasta ahora en guardárselo como “un secreto de estado”!- el pretender calificar a lo de Guarapiche como “el mayor derrame en agua dulce del mundo” no sería exacto; pues en nuestro propio país el reventón del “Barrosos 2”, ocurrido en 1922, derramó a otro cuerpo de agua dulce nuestro, el Lago de Maracaibo, una cantidad nueve veces mayor (ver en internet articulo del suscrito al respecto) !….aunque el derrame del Guarapiche si podría llevarse “los laureles” por toda la diversidad de vida afectada o exterminada !
Nuestro país como un todo tiene que terminar de concientizar que la industria petrolera es inherentemente contaminante o destructora del ambiente –se le edulcore como se le edulcore, la opere quien la opere….Advertencias como la siguiente puestas a valer luego de la reciente tragedia de Guarapiche, en verdad siempre han valido para toda la historia del petróleo en nuestro país –aunque el jugoso rentismo del petróleo nos haya hecho tener “la vista gorda”:
“El petróleo es una mezcla de más de 100 compuestos orgánicos, principalmente de hidrocarburos que son insolubles en agua. Lo más importante que hay que tener en cuenta es que todos los compuestos del petróleo volátiles y no volátiles así como las trazas son altamente nocivos, son mayormente cancerígenos y lógicamente causan daños en los humanos”. Cuando tal tipo de sustancia es vertida al ambiente (de reventones de perforaciones exploratorias, oleoductos fracturados como el de Jusepín, carga de tanqueros en terminales como Jose, tanques de almacenamiento en refinerías como Paraguaná, etc, etc), los daños suelen ser irreparables y quedar no sólo por años, sino por décadas y hasta siglos, como se ha visto de las secuelas dejadas hasta hoy por muchos otros anteriores antiguos derrames! (..un elemental “ABC” para alegatos tan alegres e irresponsables como el de “ya recogimos 95% del petróleo derramado en Guarapiche”!)..Como igual conciencia cabe tener en cuanto a la hermana industria del gas, que hoy se pretende también desarrollar en grande como nueva panacea rentista en el nororiente de nuestro país; hidrocarburo sobre el cual también valen permanentemente advertencias como la siguiente: “es fuente de compuestos químicos volátiles (como el benceno, tolueno) capaces de producir cáncer; dióxido de nitrógeno, causante de enfermedades respiratorias; y monóxido de carbono, que es causante de problemas cardiovasculares-circulatorios”.
Y toda la anterior necesaria concientización nacional no solo vale sobre lo preventivo a futuro, ergo en cuanto a delirantes planes de mas producción como los que se contemplan para la llamada “Faja Petrolífera del Orinoco” (ver nuestro artículo en internet al respecto)….y en lo cual unos cuantos de un eventual nuevo gobierno de oposición también parecen seguir apostando a un impenitente “quítate tu pa ponerme yo”, sino que también vale en cuanto a ocuparse de toda la inmensa y aun desatendida factura ambiental que ha dejado la explotación petrolera en todo el país..en legados como el de las decenas de miles de fosas de deshechos tóxicos de la producción que aun yacen abandonadas en la geografía nacional -percolando su letal carga al ambiente.
¿ Cuándo aprenderemos ? ¿ Acaso cuando nuestro país sea una tierra arrasada irrecuperable, y ya sea muy tarde ? ¿ De qué valdría una nueva “Unidad Democrática Nacional” sobre una tierra desolada -a presente o futuro ?
Tres años después de Chernobyl ocurrió el derrumbe del Muro de Berlín y poco después el de la Unión Soviética -tal como se le conoció. Y hace apenas dos años, bajo el capitalismo norteamericano y la responsabilidad principal de una empresa petrolera tan emblemática como BP, sucedió el embarazoso y funesto peor derrame de petróleo de la historia del mundo del Golfo de México. (BP por cierto, es la misma empresa que estuvo a punto de explotar petróleo en la protegida reserva forestal de Guarapiche hace ya casi 15 años atrás durante el Gobierno de Caldera, y la misma que hoy indirectamente se perfila como “socia” del gobierno bolivariano en La Faja del Orinoco a través de su presencia en el consorcio ruso TNK-BP -favorecido en las licencias otorgadas)…Y luego del mencionado “Chernobyl petrolero estadounidense”, esta otra gran potencia que ha sido EU se debate también en una propia gran crisis política y sistémica redefinitoria.
En cuanto al caso nuestro, por mas encubrimiento oficial que se ha pretendido, gracias a medios de comunicación independientes persistentes y a un pueblo y liderazgo alternativo cada vez mas contestatario, la verdad de la reveladora tragedia de Guarapiche ha resplandecido; quedando en la psiquis colectiva; durante un crucial año electoral, con fuertes incontenibles vientos de cambio ! ¿ Cual será la cola de esta especie de Chernobyl petrolero en suelo patrio, que nos ha tocado vivir, en ominosa señal justo durante un 4 de febrero ? Esperemos que sea no solo la de un simple cambio político –por mas imperativo que éste sea, ante el agotamiento y lo peligroso del actual régimen- sino también de un profundo cambio de nuestra forma de ver “la riqueza y el bienestar” –incluyendo el liberarnos de la ambientalmente letal, y económica y políticamente patológica, petroadicción y petrodependencia –como una responsabilidad insoslayable para con nosotros mismos y el planeta. Esto último en un real Proyecto de Estado hacia una Venezuela Post-Petrolera, con todo lo que ello implica –como la reclamaron Uslar Pietri y Pérez Alfonzo; en fomento de todas las disponibles alternativas de energías renovables mas limpias y ecológicas –según lo que mas nos convenga; y que convoque a los mejores talentos para tal fin, en una transición gradual pero con sentido de urgencia, firme y sincera –la cual debe ser asumida inequívocamente por el nuevo gobierno que ha de comenzar a regir a partir del 7 de octubre.
Veinte años después de Chernobyl Gorbachov tuvo las siguientes reflexiones que hacer: “La explosión de Chernobyl mostró que somos capaces de contaminar el planeta por un largo plazo y dejar un terrible legado para las futuras generaciones. Hoy la humanidad enfrenta en lo ambiental un desafío tan inmenso que -en comparación- la Guerra Fría parece un incongruente vestigio del pasado… El vigésimo aniversario de la catástrofe de Chernobyl nos recuerda que no debemos olvidar la terrible lección que el mundo recibió en 1986. Debemos hacer todo lo que esté en nuestro poder para mantener seguras y sin riesgos las instalaciones nucleares. También deberíamos comenzar a trabajar seriamente para producir fuentes alternativas de energía.”
Sustitúyase donde dice “nuclear” por “petróleo” y todo lo demás nos dará una buena pauta de lo que tenemos que aprender hoy imperativamente de nuestro propio Chernobyl petrolero !
 
*Autor del libro –entre otros- “Petróleo y Globalización: Salvación o Perdición: Reflexiones a las Puertas de un Nuevo Milenio para una Nueva Civilización”, Vadell Hermanos, Caracas, 1988.

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